Hay noches que piden complicidad: luces bajas, sombras que se alargan por el pasillo y ese olor que te hace pensar en hojas secas y cocinas encendidas. Para mí, Halloween es exactamente eso. Y sí, el cambio empieza con algo tan simple como encender velas de Halloween bien elegidas: color, aroma y un poquito de puesta en escena.
Colores que cuentan la historia (sin decir una palabra)
Naranja: el clásico que nunca falla. Piensa en calabazas, tartas especiadas, amaneceres fríos. Aporta calidez inmediata a cualquier rincón.
Negro: elegante y teatral. Funciona muy bien si quieres contraste con paredes claras o centros de mesa minimalistas.
Morado: ese toque de “hechizo” sin caer en el tópico. Queda precioso combinado con verdes oscuros o dorados envejecidos.
Truco rápido: mezcla alturas. Una vela pequeña junto a otra más alta crea profundidad visual y hace que la mesa o la repisa se vean “trabajadas” sin esfuerzo.
Aromas que funcionan en Halloween (y por qué)
Vainilla: dulce, envolvente y familiar. Perfecta para “abrazar” el espacio cuando llegan visitas.
Naranja & canela: el puente directo al otoño. Cálido, limpio y con ese punto especiado que pide mantas y conversación.
Bosque (pino, cedro…): si quieres algo más misterioso, fresco y algo “nocturno”. Ideal para equilibrar una mesa con mucha decoración.
Todas nuestras velas están hechas con cera de soja 100% natural y elaboración artesanal, así el aroma acompaña sin saturar y la combustión es limpia.
Monta tu pequeño escenario (en cinco minutos)
Base: una bandeja de cemento o madera.
Tres velas: juega con colores y alturas (naranja + negro + morado es infalible).
Texturas: hojas secas, ramitas de eucalipto, mini calabazas.
Luz: coloca una vela a cada extremo y otra centrada, ligeramente adelantada.
Aroma: enciende 20–30 minutos antes de que empiece la velada; el aroma se asienta y el efecto “wow” al entrar es real.
Ideas para distintas zonas de la casa
Entrada: dos velas negras medianas y una morada pequeña sobre una bandeja. Recibe con vainilla para sensación de hogar.
Salón: centro de mesa con naranja & canela; combina con velas calabaza o fantasma si te apetece un guiño temático.
Ventanas/pasillo: velas en vasos o recipientes seguros, a distancias regulares para un camino de luz sutil.
Pequeños cuidados que marcan la diferencia
Recorta la mecha a ~5 mm antes de encender: la llama será estable y la vela durará más.
Primera quemada completa: deja que la cera funda hasta el borde para evitar túneles.
Ventila 2–3 minutos antes y cierra: el aroma rinde mejor.
Seguridad: lejos de cortinas, centros de papel y zonas de paso; base estable y resistente al calor.
¿Dónde encontrar tus velas para Halloween?
He preparado una selección con tonos, formas y fragancias pensadas para esta época: calabazas, cráneos, fantasmas y opciones más sobrias si te gusta lo elegante. Puedes verlas todas aquí:
Halloween no necesita artificios; pide atmósfera. Con un par de velas de Halloween bien elegidas, la casa cambia de registro: sigue siendo tu hogar, pero con ese “algo” que invita a quedarse un rato más. Si te apetece, echa un vistazo a la colección y arma tu propio ritual de otoño.